Él sólo quería impresionar a la Luna ...

Él sólo quería impresionar a la Luna ...

Quería impresionar a la Luna ...
Quería impresionarla para que se fijara en él ...
Quería impresionarla porque la amaba ...

No pensaba en otra cosa ,
no podía pensar en otra cosa ,
aunque quisiera ,
aunque intentara distraerse ,
aunque fuera el hazmerreír de quienes lo conocían ,
y de quienes no también .


Él vivía de noche .
Dormía por las mañanas .
Trabajaba por las tardes .
Y por las noches , veía a la Luna .
Contemplaba a la Luna .
Se pasaba triste y desesperado durante el breve lapso en que desaparecía del cielo , durante la luna nueva .
Pero en cuanto volvía a aparecer , con la primera franja del cuarto creciente , volvía a ser feliz , volvía a sonreir ...

Simple y sencillamente,
él adoraba a la Luna .

Sabía perfectamente que jamás la alcanzaría .
Estaba consciente de lo lejos que la Luna estaba de él .
Sabía que la Luna estaba totalmente fuera de su alcance .



También sabía que no era el único que soñaba con ella .
Sabía que la Luna es amada por seres diversos ;
humanos como los poetas , cantantes , pintores ,
dibujantes y uno que otro fotógrafo ,
unos le escriben versos y canciones ,
otros plasman su belleza en sus obras ,
intentando así capturarla para tenerla con ellos siempre .





Animales como los lobos , coyotes y uno que otro perro ,
quienes se desvelan dedicándole sus mejores cantos ,
o como los murciélagos , quienes intentan alcanzarla
batiendo sus alas , inmersos en las corrientes ascendentes
de aire tibio .

Vegetales como algunas plantas , que intentan impresionarla
floreciendo solamente cuando su luz las baña ,
o como algunas otras , que al obscurecer ,
despliegan sus aromas en el aire nocturno ,
con la esperanza de que éste los lleve hasta ella .




Míticos como Elfos , Hadas y Duendes , quienes ,
al verla relumbrar en el cielo , deciden salir de sus escondrijos, sin importarles ser vistos por quienes dudan de su existencia , o como Unicornios , Pegasos y aves Fénix , quienes la contemplan embelesados mientras hacen cabriolas , luciendo su bello pelambre , sus cuernos , sus alas y las llamas que salen de las plumas de sus colas , respectivamente , íntentando llamar así su atención .



Él sabía de todos ellos ...
¡ Vaya que lo sabía !
¡ Cuántas noches en vela había pasado pensando en eso !
En eso , y en cómo hacer para que la Luna se fijara en él .
En él, que no era más que un hombre .
En él que no podía ofrecerle a la Luna , nada más que su amor .
No era poeta , ni cantante , ni pintor , ni dibujante , ni fotógrafo ,
tampoco podía ofrecerle flores , aromas o cantos ,
y mucho menos podía volar para intentar acercarse a ella .


Así que ...
Después de mucho pensar , por fin se le ocurrió qué hacer .
Sí había algo que podía hacer para llamar la atención de la Luna .


Así fué como , una noche de esas en que la Luna se mostraba en todo su esplendor , en lo alto del cielo , brillando intensamente , arrogante , desdeñosa , majestuosa , imponente , alrededor de la medianoche , una explosión rompió la calma y el silencio de aquél pequeño pueblo .
Inmediatamente después del estruendo , el cielo se iluminó con un montón de luces de colores que formaban una especie de flor de fuego .
Y a esa explosión le siguió otra , y otra , y otra más ,
y dos juntas , y otras dos , y otra ...

Ante tal despliegue de luces y ruido , la gente del pueblo interrumpió su sueño y salió de sus camas , y de sus casas , y por algunos minutos , contemplaron embobados aquel despilfarro de belleza pirotécnica .


Pirotecnia , sí , pirotecnia ...
Eso era lo que él había decidido usar para impresionar a la Luna , así que , juntó todos sus ahorros y se fué hasta un pueblo bastante alejado del suyo , donde sabía que vivía un cuetero que tenía fama de ser el mejor de la región y , luego de negociar el precio , que fué bastante más caro de lo normal , lo pudo convencer para ir hasta allá donde él vivía , sin ser día de fiesta , ni carnaval ni nada parecido , que justificara la quema de fuegos artificiales como aquéllos .




Él estaba feliz ...
Estaba completamente seguro de que la Luna no podía ser indiferente ante tanta belleza .
Miraba sonriente hacia arriba, alternando su mirada entre las luces y la Luna , cuando sintió un par de manos que lo sujetaban bruscamente de ambos brazos , interrumpiendo violentamente aquél momento de inmensa alegría , en el que se sentía casi seguro de haber conquistado a la Luna , ó cuando menos , de haber logrado llamar su atención .
Bajó la mirada con pesar , para investigar quién se atrevía a romper el encanto de esa noche , su noche , suya y de la Luna ... SU Luna .



Y por más que intentó explicarle a los policías que fueron a detenerlo , las razones que tuvo para hacer aquéllo , no lo entendieron .
Ó no quisieron hacerlo , que para el caso , daba igual .
Solamente sonreían . Con lástima algunos , divertidos otros , cada vez que le pedían que repitiera su declaración .
El que no se rió , al menos delante de él , fué el agente del Ministerio Público , cuando le impuso una fuerte multa por alterar el orden público , uso indebido de explosivos , contaminación ambiental , exceso de ruido y por causar histeria ( y risa ) colectiva .
Como no tenía dinero para pagar la multa , porque todo lo que tenía lo había gastado en los fuegos artificiales , tuvo que pasar encerrado en la cárcel municipal por treinta días ... con sus noches .
Noches en las que sufrió , porque el agente del Ministerio Público , le negó la petición que hizo de que lo pusieran en una celda que tuviera ventana hacia afuera , para poder ver a su amada Luna desde su encierro .
- ¡ Pónganlo en la celda número cuatro ! - , ordenó .
La ventana de esa celda daba hacia el patio techado de la cárcel municipal .
- ¡ Pá que aprenda el loco éste ! - dijo con sarcasmo .



Treinta días después lo dejaron salir .
Era un Domingo por la tarde , alrededor de las seis , cuando la mayoría de la gente del pueblo andaba fuera de sus casas , en Misa algunos , de paseo por la Plaza ó el cine los otros , pero todos cerca de ahí , de donde él salía .
Y al verlo , empezaron a señalarlo con descaro , mientras reían .
Reían y lo llamaban burlonamente " el novio de la Luna " , " el loco de los cuetes " , " el lunático " ...

Él no hizo caso de las burlas .
Se fué caminando lentamente hacia su casa , haciendo un esfuerzo sobrehumano para no voltear hacia el cielo , que no había podido ver por treinta noches , mientras intentaba comprender por qué lo habían tratado así , cuando él no había hecho nada malo , no había cometido ningún delito , no se había portado mal .
Él sólo quería impresionar a la Luna ...

Fotografías tomadas la noche del dos de Febrero de éste año , durante la celebración de las fiestas de La Estancia de los López , Nayarit , México , en honor a la Virgen de la Candelaria .