martes, febrero 13, 2007

Ella nunca me lo dijo ...




Esa noche la invité a cenar ...

Fuimos a un restaurante nuevo.

Yo lo conocía porque el dueño era amigo mío, y porque había tocado ahí en la inauguración, unos días antes.

Era un lugar pequeño, muy íntimo, medio bohemio, propio para parejas, con mesas de madera, redondas, pequeñas, adornadas con una velita que chisporroteaba dentro de un vasito, y un botón de rosa rojo en un florero de cristal hecho a mano.

En lugar de sillas, unos bancos acojinados semicirculares rodeaban las mesas.

Un leve aroma a flores flotaba en el ambiente.

Era un aroma distinto al que había la primera vez que estuve ahí ; entonces olía a incienso, y a cigarro, y a tabaco crudo, porque un par de clientes fumaban ávidamente de sus pipas.

Afortunadamente, casi nadie fumaba aquella noche, sólo un par de adolescentes que estaban sentados al otro extremo de donde nosotros estaríamos...

Llegamos hasta la mesa que había reservado un día antes.

Había escogido precisamente esa, porque desde ahí, se podía ver claramente el cielo.

El cielo ... y la luna .
Porque esa noche era noche de luna.
De luna llena ...

Al llegar a la mesa, retrocedí un paso para permitirle pasar, y al hacerlo, giró levemente su cabeza para mirarme, y me regaló una sonrisa, antes de decirme, con su voz suave y dulce : ¡ Gracias ! .
Al estar tan cerca, pude aspirar el olor de su piel ... y de su pelo ... y no pude evitar cerrar los ojos por un momento, mientras disfrutaba de aquel sensual aroma ...mezcla de su olor natural de mujer, y el perfume con olor a jazmín, con que había rociado su cuerpo, antes de salir.

En cuanto nos sentamos, un mesero llegó a ofrecernos algo de tomar.

Ella ordenó una margarita, yo un vodka tonic, y como entrada, pedimos unas rebanadas de jamón serrano con melón.
Después de brindar por esa primera cita, aderezamos el exquisito jamón pata negra con harta conversación, siguiendo la regla no escrita de no hablar de política, fútbol ni religión.

Poco a poco la fuí conociendo, poco a poco la fuí entendiendo, y así, poco a poco, fuí descubriéndola ... y me fijé ...

En su pelo, en su risa, en la forma en que entrecerraba los párpados cada vez que sonreía, en la forma en que doblaba la servilleta después de limpiarse suavemente los labios, esos labios no muy gruesos, ni muy delgados, que esa noche ella llevaba sin pintar, tan sólo les había aplicado una capa de brillo, que resaltaba su bello color natural, ligeramente sonrosado, me fijé en sus manos pequeñas y delgadas, en sus dedos
largos rematados por uñas cortas, pero bien cuidadas, me fijé en la suavidad que se adivinaba en la redondez de sus hombros, cuando alguno de los tirantes del vestido negro que usaba esa noche, resbalaba, dejándolos al descubierto por un instante, hasta que ella, elegantemente, lo acomodaba en su lugar.

Y me fijé en sus ojos ...

Negros, brillantes, profundos, enmarcados por largas pestañas, cuidadosamente maquilladas ...

¡ Qué ojos, caray ! , ¡ Qué ojos ! .


Crema fría de aguacate y Filete de Robalo al tamarindo, ordenó ella .
Ensalada César y Camarones en salsa de queso, ordené yo .
Una botella de vino Chardonnay, Monte Xanic, mexicano, mucho muy bueno, excelente, diría yo.
¿ Postre ?, No gracias, ya es suficiente, contestamos al ofrecimiento del mesero .
Pero una taza de café sí nos la tomamos ...

Y yo no podía dejar de verla ...

Intenté iniciar una conversación sobre la luna, y terminé comparando su brillo con el brillo de sus ojos .
Ella me platicaba sobre su trabajo como maestra de preescolar y yo notaba en sus ojos un brillo de emoción al referirse a " sus niños ", como ella los llamaba .
En las bocinas del sonido ambiental, se escuchaba la voz de Guadalupe Pineda, cantando "Ojos tristes", una hermosa canción del compositor mexicano Guty Cárdenas, y yo pensé que describía perfectamente los ojos que tenía frente a mí ...

Y la seguí mirando fijamente a los ojos por ... no sé cuánto tiempo, hasta que ella me preguntó, con una leve sonrisa en los labios ...
- ¿ Por qué me ves así ? -
- Te estoy acariciando el alma - , le contesté sin pensar .

Ella entrecerró los ojos, que súbitamente se le habían humedecido, inclinó ligeramente la cabeza y se sonrojó visiblemente ...

" Los ojos son la ventana del alma "
Alguien dijo alguna vez .
¿ Será verdad ?
¿ Sintió ella esa caricia ?
Nunca lo supe .
Ella nunca me lo dijo ...
¡ Felicidades a quienes tienen qué y con quién festejar éste día del amor !






14 comentarios:

BETTINA PERRONI dijo...

Ahhh que bonito.... mira, que bien la has pasado... lo malo es que ya hice mal tercio... si, porque con esta lectura he estado ahi mirándole a ambos...

Yo por lo mismo decidí no salir,a pesar de la insistencia de mis amigos a quienes adoro y con quieres paso horas agradables... pero como el no esta y no quería toparme con tanto derramamiento de miel, decidí quedarme en casita...

Y ahi... ahí también a solas la pasé bien :D

Que lindo tu relato y me alegra que lo hayas disfrutado.

Luna Agua dijo...

Huy Aquiles.
Que descripción mas sensual y errebatadora sin siquiera tocar una mano.

Una delicia de relato.


Besos

Anónimo dijo...

Pero por lo menos viviste el sueño


recomenzar.blogspot.com

Luna Agua dijo...

Me llegó esta invitación para los que escriben.
Animate, escribes muy bien.
Saludos

http://nidodeangeles.mundoforo.com/

CEL dijo...

Hola Aquiles, tu escrito es veridico? o es algún libro que estás escribiendo.
Describes con tanto dellate el encuentro, que leyendo te metes dentro.
Si Aquiles los ojos hablan una mirada puede llenarte de amor, o dejarte helada, intrigada,asustada y tantas cosas más,asi que si son el espejo de lo que siente el alma.
Seguro que se sintio acariciada por tu mirada.
Un abrazo y una feliz semana

CEL dijo...

Real? o ficción?
El lenguage de los ojos, creo en el poder de una mirada que puede decir tanto, hablar de amor de deseo de cariño,
y sin palabras decirte un te quiero. también hablan de desdenes de odio, miedos, inseguridad.....
sus labios no lo pronunciarón, pero sus ojos destellearón un ......

Un abrazo

Aquiles dijo...

Bettina ...
Qué bueno que la ha pasado bien ese día, a pesar de no estar con su pareja...
Siempre son agradecidos y esperados sus comentarios aquí en mi humilde rincón.
Gracias por seguir pasando.
Saludos.

Aquiles dijo...

Luna Agua ...
Mil gracias por tus comentarios, ya estaré por tu blog para leerte, sólo tenme un poco de paciencia, ¿ de acuerdo ?.

Besos también para tí .

Aquiles dijo...

Soleil ...
Nuevos visitantes siempre son bienvenid@s por aquí .
Ojalá tus visitas se vuelvan costumbre.
Por favor, siéntete como en casa.
En un espacio que tenga, iré a conocer recomenzar, te lo aseguro.
Y sí, estar con ella fué como un sueño ...

Saludos.

Aquiles dijo...

Luna Agua ...
Te agradezco la invitación, pero no creo escribir como para poner algo fuera de aquí, donde, por ser mi rincón, puedo poner lo que quiera, y ya si tengo la suerte de que alguien pase y lea, y le guste, pues qué bueno, pero ir a invadir otros espacios, no sé ...
Necesito pensarlo .
De cualquier forma, Gracias por creer que lo que hago podría interesarle a alguien más ...
Un abrazo.

Aquiles dijo...

Cel ...
Todo un lujo sus comentarios, como siempre .
Mil gracias por seguir pasando y comentando mis post.
Y respecto a su pregunta ...

No, no es una historia para un libro, es un recuerdo ...

Un saludo afectuoso.

niza dijo...

que hermoso... que sueño tan maravilloso el que alguien te pueda acariciar el alma de esa manera tan sublime...

aaaahhhh mi alma sigue intacta hasta el dia de hoy

besos azules

sigo leyendo....

Aquiles dijo...

Niza ...
Un día de éstos, a tu alma se le quitará lo intacto, ya verás ...

Gracias por pasar.
Saludos.

Anónimo dijo...

:D:D Aysss, cómo echaba de menos las palabras de Aquiles...