domingo, abril 09, 2006

Naufragio...

¿ Y Juanito, dónde está ?
- Nadie contestó -
¡ Juanitoooo !
¡ Juaaaann !
¿ Nadie vió para dónde se fué Juanito?
- Unos cuantos negaron con la cabeza- .
El resto de la gente continuó rezando el Santo Rosario...
El velorio de Ezequiel había empezado hacía ya cuatro horas, a las dos y treinta de la tarde, más o menos, que fué cuando por fin lograron encontrar su cuerpo.
La noche anterior, alrededor de las diez, dejó la casa de su compadre Julián, donde habían estado bebiendo desde el mediodía. Empezaron con cerveza, pero después de un rato, Ezequiel sacó una botella de tequila que traía en el morral. Pa'l desempance, dijo, mientras servía una buena cantidad en dos vasos que Julían había traído de la cocina, con una velocidad inusual en él, sobre todo cuando se trataba de trabajar.
¡ Salú compadre ! , ¡ Hasta verle el fondo ! - dijo Ezequiel -
¡ Salú ! , ¡ Y vieja el que haga gestos ! - contestó Julián -
- ¡ Clinck ! -, sonaron los vasos al chocarlos para rematar el brindis mientras los dos reían de la ocurrencia de Julián.
Las bromas, la plática y los brindis siguieron toda la tarde. Se terminó la botella y mandaron a Luli y a Techi, las hijas de Julián, a comprar otra, a la tienda de doña Lola, la del barrio de abajo.
Cuando también esa quedó vacía, Julián recordó que Josefa, su mujer, tenía un frasco con alcohol que usaba para curar los raspones y cortadas que los niños se hacían de cuando en cuando.
Aquí tá éste menjurje compadre, vamos dándole también, al cabo que veneno que no mata, engorda, ¿ qué no ?.
Dirá bien compadre, - contestó Ezequiel - , los hombres tomamos lo que sea, nomás que apendeje.
¡ Ja, ja, ja, ja, ! - Rieron los dos - .
Así pasaron las horas.
A las nueve de la noche, Josefa les llevó unos tacos de arroz y de frijoles refritos, junto con una salsa, - con harto chile, pá que se les baje la borrachera, pensó - y cuatro pescaditos dorados, pescados ese mismo día en la laguna, a la orilla de la cual vivían.
Órale compadre, dos pa' cada uno - dijo Julián - .
- Pero Ezequiel hizo a un lado el plato que Julián le acercó - No, compadre, gracias , como que ya me enfadé de comer pescado, además, estoy bien enchilado, creo que mi comadre estaba enojada cuando hizo la salsa, ¡ ay hijo e' su ! . Mejor digamos salú a ver si se me quita.
¡ Salú ! - contestó Julián mientras con la manga de la camisa se limpiaba la nariz, que no paraba de escurrirle - .
Bueno compadre, creo que ya me voy - dijo Ezequiel - orita que ví los pescados me acordé que mi vieja me dijo que le encargaron veinte pa' mañana temprano y no he sacado ni uno, así que orita voy a agarrar la lancha y en un ratito los saco, pa' no quedar mal , si no , ya no nos vuelven a encargar y pos, ya vé que deso vivemos.
¡ Pero cómo se va a meter a remar orita compadre, es peligroso, además, anda todo mareado ! - dijo Josefa -
No comadre, peligroso es que llegue yo a la casa sin los mentados pescados, capaz que su comadre me medio mata - dijo Ezequiel con una sonrisa -, al cabo que pronto los saco, no más son veinte.
¡ A ver viejo, acompaña al compadre ! , ¡ Ándale, párate ! , pá que no se vaya solo.
No comadre, en serio, gracias pero yo puedo solo. No compadre, no se levante, o bueno, mejor sí, pero pá que ya se vaya a dormir, ai nos veremos mañana.
Y mientras se despedía de sus compadres, Ezequiel se encaminó hacia la orilla de la laguna, por donde tenía amarrada a " Selene ", su lancha.
El nombre lo había escuchado ahí mismo, en la laguna, cuando un visitante había llamado así a su hermosa acompañante y como la mujer le había gustado, le puso su nombre a su lancha para así acordarse de ella cada vez que saliera a pescar.
Precisamente en ella estaba pensando mientras se preparaba para entrar a la obscura laguna y así siguió mientras se dirigía hacia una zona donde sabía que abundaban los peces.
Estaba muy adentro, pero ahí tenía más posibilidades de encontrar suficientes animales para poder regresar pronto.
Por fin llegó al lugar que buscaba. Empezó a desenrrollar su tarraya, se la acomodó semi-extendida sobre el brazo derecho, tomó impulso y la lanzó con fuerza.
¡ Plash ! ...
El ruido del agua al ser golpeada, fué bastante más fuerte del que haría una simple tarraya.
Al lanzarla, Ezequiel, bastante mareado por la cantidad de alcohol que había tomado, perdió el equilibrio y cayó junto con ella al agua.
Después de eso, todo quedó en silencio, la superficie del agua volvió a parecer un espejo, no soplaba ni siquiera una leve brisa, nada , todo estaba en calma.
Mientras tanto, el cuerpo de Ezequiel se hundía poco a poco. No hizo el menor esfuerzo por salir.
En cuanto cayó al agua notó que sus pies se habían enredado en la tarraya impidiéndole moverlos.
Se ahogó casi instantáneamente...
Al día siguiente, otros pescadores encontraron a " Selene " a la deriva , sin rastro alguno de Ezequiel.
Empezaron la búsqueda del cuerpo y los preparativos del velorio.
Todos los vecinos llegaron a darle el pésame a Cuca, su mujer, que no paraba de llorar, trataban de consolarla, de calmarla, de hacer que se tomara un té de tila para los nervios.
Pero nadie se había acordado de Juanito; Juanelo, como lo llamaba su padre. Ese padre que ya no estaría más con él, que ya no podría cumplir su promesa de enseñarle a pescar cuando cumpliera ocho años, el próximo mes.
Las lágrimas corrían por sus mejillas incontrolablemente y le daba coraje, él no quería llorar, ahora era el hombre de la casa, ahora sería él el que iría a pescar, ya le pediría a alguien que le enseñara; tal vez a Julián, su padrino.
De pronto, un pensamiento cruzó por su mente, causando que se le helara la sangre.
¿ Y si él también se caía al agua y se ahogaba ? , ¿ Quién iba a cuidar de su mamá y Andrea, su hermanita de dos años ?
Estuvo un buen rato pensando en ello, hasta que tuvo una gran idea.
Fué hasta donde su padre amarraba a " Selene ". Ahí estaba. Los que la encontraron la habían dejado en su lugar de siempre. La estuvo mirando por largo rato, recordando cuando su padre se alejaba en ella mientras le decía adiós con una mano, para luego mostrarle las dos, con ocho de sus dedos extendidos para que él supiera que no se había olvidado de su promesa.
Las lágrimas regresaron. Juanito las dejó correr, al cabo ya sabía lo que debía hacer...

¡ Juanitooooo ! , ¿ Dónde estará ese pobrecito niño ?.
¡ Doña Lupe ! , ¡ Doña Lupe ! , ¿ Busca usted a su nieto ? . - Le preguntó una muchacha que iba a las tortillas -
¡ Sí mija, sí ! , ¿ Tú sabes dónde está? .
¡Lo acabo de ver allá en la orilla, onde está la lancha de Don Ezequiel !, que en Paz descanse.
¡ Gracias mija, muchas gracias ! .
Doña Lupe, madre de Cuca, la mamá de Juanito, apuró el paso lo más que sus sesenta y cinco años le permitían. Quería llegar cuanto antes a donde le habían dicho que estaba su nieto. Temía que el niño, en medio de su dolor, hiciera una locura.
¡ Ni lo mande Dios !, pensó en voz alta al tiempo que se estremecía, al imaginarse a su nieto haciendo lo que ella estaba temiendo.
Por fin lo vió. Juanito estaba sentado sobre una piedra, en la orilla, a un lado de la lancha, completamente a salvo.
¡ Gracias a Dios ! , dijo mientras se persinaba y se acercaba hasta él , ya más tranquila.
En cuanto el niño la vió, se arrojó en sus brazos bañado en llanto.
¡ Abuelita, abuelita , mi papá se murió !, le decía entre sollozos mientras se apretaba contra ella buscando consuelo.
Así es la vida, mijito, así es la vida,- le decía ella mientras le acariciaba la cabeza y hacía un gran esfuerzo para no llorar - tu papá se nos fué al cielo y no podemos hacer nada más que pedirle a Dios que lo lleve con él para que desde allá te cuide a tí, a tu hermanita y a tu mamá.
Pero tú debes ser fuerte. Ahora eres el hombrecito de la casa, dentro de poco ya podrás ir a pescar para ayudar a tu mami.
¡ No abuelita, no ! - casi gritó el niño - , ¡ yo no voy a pescar !, ¡no quiero dejar solas a mi mamá y a la nena, si yo también me ahogo ! , ¡ por eso le hice muchos agujeros a la lancha, para que se hunda y no vuelva a llevar a nadie a la laguna para que se caiga y se ahogue como mi papá !.
Al escuchar aquello, doña Lupe ya no pudo aguantar más las lágrimas, abrazó con más fuerza a su nieto y sin decir nada, se quedó viendo junto con él, como la lancha se ladeaba y empezaba a hundirse, poco a poco, hasta tocar el fondo...
De algún modo se las arreglarían...





12 comentarios:

Sherezada dijo...

Hola Aquiles!
primero muchas gracias por tus incógnitas visitas a mi blog, y más aún por haberte decidido a dejarme un comentario :) La verdad es que eso jamás será una molestia, al contrario., siempre es grato recibir visitas. No he leído todos tus post pero sí vi todas las fotografías y son increíbles, te felicito! y por supuesto los tigres están como modelos profesionales, nada que ver con el mío que apenas capté entre las rejas...
Tus escritos están muy interesantes,
y me encanta esa idea de combinarlos con fotografías tomadas por ti.

Muchas gracias por dejarme tu dirección y te seguiré visitando!!
Besos
Sherezada

Aquiles dijo...

Gracias Sherezada !
La verdad no creí que fueras a atender mi mensaje.
Fué grato descubrir que visitaste mi pequeño blog, como te habrás dado cuenta,no tengo muchos visitantes y los pocos que llegan no comentan nada,así que no tengo muy claro si lo que hago le agrada a alguien además de a mí mismo.
Estoy recordando que se me pasó comentarte en mi carta,digo, mensaje, que tus dibujos me gustaron mucho,sobre todo los de fondo negro.Ojalá pusieras más de esos pronto. La música también consigue darle un ambiente increíble a tu espacio,qué bien que la cambiaste.
Bueno,una vez más agradezco tu visita y espero no sea la única.
Que te mejores!
Aquí Estamos...
Aquiles.

Axel dijo...

Qué tal Aquiles... muy bueno tu blog, tiene mucho que leer (obviamente que no alcanzo a leer todo hoy)... gracias por tus visitas y comentarios.

ALLEN dijo...

Hola, pues esta muy interesante tu trabajo, yo tambien tengo algo de foto en psychodragon.blogspot.com
felicitaciones! espero puedas criticar mi trabajo!

Sherezada dijo...

Hola de nuevo!
:D
Gracias por lo de los dibujos, no he ubido más de los negros porque no los he dibujado aún XDD, pero apenas tenga material nuevo, actualizaré el sitio. Y ahora me voy a leer más de tus post, que están muy buenos!
PD: por el número de comentarios no te preocupes, ya vez que muchos visitan y no dicen nada ... gente tan tímida... :D
Besotes
Sherezada

Aquiles dijo...

Hola Axel..
Gracias por tomarte un tiempecito de tu tan ocupado día para visitar éstas tierras.
Un saludo...

Aquiles dijo...

Hola Allen...
Gracias por darte una vuelta por acá. Espero no sea la única vez que lo hagas.Estoy por ir a visitar tu blog. Ya dejaré comentario.
Hasta la próxima!
Un saludo.

Aquiles dijo...

Hola Sherezada!
Espero pronto podamos ver esos dibujos.Ojalá sigas encontrando algo de tu agrado por aquí para que tus visitas continúen.
Un saludo y hasta pronto!

Dannyd dijo...

buen escrito... pero parece que llevas algunos días sin actualizar.. no pierdas el impulso... por que regresaré con café...! jaja

Aquiles dijo...

Eso espero dannyd!
Lo que sucede es que se atravesaron las vacaciones,pero ya estamos de regreso con más fotos y alguna historia cocinándose en el cerebro.
Gracias por la visita y vuelve aunque sea sin café, Je!
Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola Aquiles , Soy Juan de Etersu, y no creo que haya nadie más importante que tú a quién dirigir tus escritos y fotos.
Eres lo suficientemente interesante como par tener que buscar la aprobación fuera de tí. Sigue en tu proceso creativo, que todo caerá por su peso, Un cordial abrazo, desde Málaga.

Aquiles dijo...

Gracias Juan por tus amables comentarios...
Espero seguir contando con tus visitas!
Un afectuoso saludo.